¿Cómo el bloqueo de EE. UU, contra Cuba afecta el sector de la construcción?
Dificultades para acceder a tecnologías constructivas más eficientes, ligeras, con menores consumos de materiales básicos y componentes energéticos, son algunas de las dificultades en el sector de la construcción en la Isla como consecuencia del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por el Gobierno de Estados Unidos contra Cuba.
Las principales afectaciones se concentran en la producción y los servicios con perjuicios económicos que ascienden a 18,1 millones de USD, fundamentalmente por las limitaciones en el acceso a tecnologías empleadas en la construcción de viviendas, que representa el 67 % del total.
En el caso del Grupo Empresarial de Materiales de Construcción (Geicon), las afectaciones están en el desarrollo minero, las producciones de cemento, áridos, bloques, mantas asfálticas, tejas de fibrocemento, carpintería de madera y metálica, así como en la transportación de insumos y productos terminados.
La aplicación de los títulos III y IV de la Ley Helms-Burton, provocaron daños en la producción básica de la industria por déficit de portadores energéticos y tecnología en los proyectos de inversión extranjera.
Ante la negativa de la administración estadounidense de no venderle a Cuba equipos y piezas, la empresa Exportadora e Importadora de Equipos para la Construcción (Construimport) ha tenido que realizar pagos adicionales a países de Europa y Asia por flete de tres contenedores, un exceso de gastos por reubicación geográfica del comercio y problemas con el suministro de equipos contratados.
Otras afectaciones están localizadas en el impacto relacionado con las tecnologías de la información y las comunicaciones en la búsqueda de informaciones y descargas de software de código abierto, que mejoran el desarrollo de los procesos constructivos.
Asimismo, imposibilita adquirir suministro de materias primas y portadores energéticos para la producción de materiales de la construcción con componentes estadounidenses, así como el uso de la divisa estadounidense en las transacciones comerciales y financieras en el exterior.