Derivado de las indagaciones científicas y de la aplicación de los resultados allí donde puede rendir mejores frutos, el lodo es una materia prima de gran utilidad en la producción de materiales de la construcción. Da fe de ello el Centro de Investigación y Desarrollo de la Construcción (CIDC), que en estos momentos tiene como producto líder un mortero a base de este residuo.
De los estudios para su diversificación es encargada la ingeniera civil de 24 años, Jessica Ruiz Montero, especialista en Innovación y Desarrollo. Esta joven quien presentó la investigación titulada Sistematización del uso de lodos procedentes del lavado de áridos en morteros. Pronóstico de su eficiencia, en la XIV Conferencia Internacional Científico-Técnica de la Construcción, realizado de forma paralela a la Feria Internacional de la Construcción (Fecons) 2024.
Jessica, la ingeniera más joven de las tres, muestra los morteros que hoy producen en el CIDC. Ella fue una de las investigadoras jóvenes galardonadas en la clausura de Fecons 2024.
Graduada en enero de 2023, desde su entrada al CIDC la ubicaron en la línea de investigación de mortero. “Comencé con un proyecto que tiene el propósito de continuar ampliándose. Lo primero fue estudiar el uso del lodo como materia prima, y acerca de ese tema es la ponencia que llevé a la conferencia. En el centro estamos tratando de crear morteros con diferentes características, en función del uso que le vaya a dar el cliente, o de las posibilidades tecnológicas de la empresa.
“En la Feria mostramos uno que es para uso general, pues sus propiedades permiten utilizarlo como mortero de colocación de bloques y ladrillos, o como mortero de resano grueso. Pero también hay para dar fino, salpicado…
“Se encuentra en etapa de laboratorio el estudio del mortero a base de cal, imprescindible en todo el país, especialmente para la restauración. Es un material que, tradicionalmente, se compra en el exterior, y obtenerlo aquí va a posibilitar la sustitución de importaciones, con todo lo que ello significa económicamente”.
Confiesa que, desde los años de la universidad le interesó la investigación, “pero nunca pensé que fuera a tener esta responsabilidad tan rápido, pues comencé el trabajo con la doctora Mercedes Rossell, quien ahora no está. Hoy tengo la ayuda de todos los investigadores, con un aporte incondicional, lo cual agradezco infinitamente”.
Vale aclarar que, de las 30 ponencias seleccionadas para representar a Cuba en la XIV Conferencia Internacional Científico-Técnica de la Construcción, las seis del CIDC clasificaron.
Ingeniera formada desde el taller
El título de la ponencia de la ingeniera civil Grisel Bueno Navarro, directora de la Unidad de Ciencia, Tecnología e Innovación de Materiales de la Construcción del CIDC, es Influencia del LC-2 en el desempeño, por durabilidad, en hormigones de CP sobre la base de la porosidad y la soportividad. Tuvo gran aceptación por lo que representa económicamente, pero Grisel prefiere hablar de las características de su centro, lugar donde inició su vida laboral cuando apenas tenía 18 años, y ha logrado su crecimiento profesional.
“Trabajamos en diferentes líneas, principalmente dirigidas al ahorro de energía, la contribución a lograr un medioambiente saludable, y la reutilización de desechos materiales, que pueden ser empleados en la producción de mezclas asfálticas, hormigones hidráulicos o de nuevos segmentos para la diversificación de estos renglones.
“He tenido la experiencia de controlar la calidad de obras especializadas, como las salas de radiación de los hospitales CIMEQ, Hermanos Ameijeiras y el Oncológico. Pero también, en la fundición y control de calidad del hormigón en obras especializadas como Antillana de Acero y la base de la pantalla del estadio Latinoamericano.
“En lo personal, he podido nutrirme de la experiencia de importantes investigadores de gran trayectoria profesional y de renombre nacional e internacional. Como técnica, me han dado la posibilidad de participar en muchos de sus proyectos y hasta de exponer algunos de sus trabajos”.
Pero llegar hasta aquí ha demandado tiempo. En su condición de técnica de nivel medio comenzó por los laboratorios, haciendo los ensayos que forman parte de las investigaciones, y fue avanzando –sin prisa–, hasta llegar al cargo de directora de Investigación. A la par con su desempeño laboral, estudiaba en curso por encuentros, vencía los años que le permitirían convertirse en la Ingeniera Civil que es hoy.
De todas formas hablemos de la ponencia que defendiste, razón por la cual, le inquiero. Ella responde:
“La ponencia recoge, en términos generales, el estudio de la durabilidad en hormigones al usar el LC-2. Es un material suplementario que permite la sustitución de algunas cantidades de cemento, no en la totalidad. En esta investigación tratamos de sustituirlo en 30, 40 y 50 por ciento y evaluar su durabilidad en el tiempo, porque es un diseño de hormigón que se pretende utilizar para rehabilitar el muro del Malecón, proyecto integral incluido en la Tarea Vida.
“El CIDC tiene varios estudios que garantizan no solo durabilidad, sino ahorro de energía y de otros recursos, además del cuidado del medioambiente. El de la Influencia del LC-2… evita la emisión de, entre un 20 y un 30 por ciento, de gases a la atmósfera. Y mientras mayor sea la sustitución, menos cemento habrá que usar”.
Mezcla asfáltica, sugerencia de cambio
Pese a tener poco tiempo de graduada, la ingeniera civil Yansa Josefa Sánchez Barceló, está al frente del Departamento de Asfalto del CIDC. Su ponencia titulada Análisis comparativo de la metodología Marshall y Superpave en el diseño de mezclas asfálticas en Cuba fue su tesis de pregrado en la Universidad Tecnológica José Antonio Echeverría (Cujae).
“El trabajo –explica– tiene una gran importancia porque, a nivel internacional, el método que se está implementando es el Superpave, novedoso y de más calidad. En Cuba se utiliza el Marshall, que tiene diversas limitaciones. Mi ponencia establece un análisis a través de uno y otro método, para demostrar que el Superpave proporciona mejores propiedades a la mezcla asfáltica en caliente, lo cual significa un gran impacto económico, reflejado en la reducción de un 0.6 por ciento de uso de asfalto y el consiguiente ahorro de energía, además de garantizar una mayor durabilidad al estado de las carreteras, bastante deterioradas hoy.
“Agradezco el apoyo que en todo momento me ha brindado mi tutora, la máster ingeniera Rosa Elena de la Rosa, a quien quiero mucho; estos resultados también son de ella”.
Fuente:Bhoemia
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